Os escribo su reseña y un par de fotos.
A dead heavy day
A pocos días del lanzamiento de su nuevo disco Of rust and bones, se nos antoja revisar la anterior obra del grupo finés Poisonblack, A dead heavy day. La portada ya se aleja de las coordenadas más góticas del Lust Stain Despair, su trabajo anterior. El título del disco no es casual y apunta a un enfoque más heavy, en un intento por poner distancia con el estilo Sentenced, del cual Ville Laihala era, a la postre, también cantante. Una vez se disuelta Sentenced, Poisonblack se encumbran como continuadores de dicho sonido, a juicio de los fans poco explotado, pues la vida de Sentenced como banda no ha sido larga. Los dos primeros discos de Poisonblack, Escapexctasy (2003) y Lust Stain Dispair (2006) disfrutaban de una potencia y estilismo que rememoraba los mejores tiempos de Sentenced, lo que fue celebrado por toda la escena gótica.
A dead heavy day contiene los riffs característicos de la antigua banda de Laihala pero los cambios son significativos en cuanto su tono de voz y hay una profusión de melodías más monótonas y menos atractivas desde un punto de vista goth. Si bien queda clara la epicidad de las canciones como en el single Bear the cross o en la contundente Hatelore, proliferan más que antes los temas a medio tiempo y alguna balada com Days Beetween o X. Es complicado hacer cosas nuevas cuando el nivel dejado por la anterior de banda de Laihala dejó un listón tan alto. Con la sempiterna sombra de Sentenced persiguiendo a Poisonblack lo tienen crudo, pero cuidado, el alejamiento de los primeros puede suponer también la pérdida de su propia identidad musical de los otros. Difícil dilema que se dilucirá el próximo día 22 de marzo con su nuevo lanzamiento.
Carátula del disco
Imagen de la banda
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